La bahía del Callao amaneció convertida en un tablero de ajedrez marítimo: al menos 50 contenedores del buque Ever Lunar, de la naviera Evergreen, terminaron flotando —o hundiéndose— tras un colapso inesperado mientras la nave estaba fondeada, sin siquiera estar operando.

Las imágenes son surrealistas: cajas metálicas colgando del barco, otras a la deriva, y algunas más ya en el fondo del mar. El puerto más importante de Perú se paralizó por completo, activando el protocolo de emergencia nivel V, el más alto, y cerrando terminales clave como DP World y APM.

¿La causa? Aunque se habló de fuerte oleaje, las investigaciones apuntan a una falla en las trincas de sujeción, lo que habría provocado una reacción en cadena. Y sí, es el segundo incidente de Evergreen en menos de una semana: otro buque suyo ya había tenido problemas similares en Uruguay.

Entre los contenedores perdidos había mercancía destinada a Colombia, incluyendo pedidos de plataformas como Shein y Temu. Algunos pescadores locales han sido vistos recogiendo paquetes flotantes, arriesgando su vida sin protección alguna.

Por ahora, las autoridades han descartado daños ambientales graves, pero la recuperación será lenta y compleja. El puerto ha sido reabierto parcialmente, aunque la confianza en Evergreen está lejos de flotar.

https://www.facebook.com/share/p/1LMX1PJhJK