Tras interceptar embarcaciones que buscaban entregar ayuda humanitaria a Gaza, el gobierno israelí expulsó a 171 activistas internacionales, entre ellos la reconocida ambientalista Greta Thunberg.
Los activistas fueron enviados a Grecia y Eslovaquia, mientras otros 138 permanecen bajo custodia.
La flotilla intentaba romper el bloqueo marítimo impuesto sobre Gaza, donde la ONU ha declarado hambruna.
Organizaciones denuncian maltrato y violaciones a derechos humanos durante la detención. Israel rechaza las acusaciones y califica la misión como “un espectáculo mediático”.
Entre los deportados hay ciudadanos de más de 15 países europeos y americanos. Se reporta que seis mexicanos siguen retenidos.