México acumula su mayor deuda histórica… y tú la estás pagando
La deuda pública de México no es solo un número en los informes de Hacienda. Es una factura silenciosa que crece sexenio tras sexenio, y que cada ciudadano paga sin saberlo. Hoy, cada mexicano carga con más de 133 mil pesos de deuda, y si las proyecciones se cumplen, en 2030 esa cifra podría superar los 216 mil pesos por cabeza.
¿Quién la generó?
Felipe Calderón cerró su sexenio con una deuda de 5.9 billones de pesos. Enrique Peña Nieto la elevó a 10.5 billones. Andrés Manuel López Obrador la disparó a 17.4 billones. Y Claudia Sheinbaum, apenas iniciando su mandato, ya enfrenta proyecciones que la colocan en 28.2 billones para 2030.
Cada sexenio promete “austeridad”, pero termina dejando más deuda que el anterior. Y mientras tanto, el ciudadano común sigue pagando sin ver mejoras proporcionales en servicios, infraestructura o calidad de vida.
¿Qué consecuencias tiene?
– Menos inversión en lo urgente: La deuda se come el presupuesto. Se recorta en salud, educación, seguridad… pero no en privilegios ni megaproyectos.
– Más impuestos disfrazados: No se habla de reforma fiscal, pero sí de eliminar subsidios, subir tarifas y cobrar más por lo mismo.
– Programas sociales en riesgo: Cuando el dinero no alcanza, lo primero que se ajusta son los apoyos. El discurso se mantiene, pero el impacto se diluye.
– Vulnerabilidad ante crisis: Con una deuda tan alta, cualquier sacudida global nos deja sin margen de maniobra.
¿Y el discurso oficial?
Desde Palacio Nacional y Hacienda se repite que “la deuda está bajo control”. Pero los datos muestran otra cosa: el endeudamiento sigue creciendo, y el costo por ciudadano también. No hay reforma fiscal, no hay recorte estructural, y no hay transparencia plena sobre cómo se decide gastar lo que no se tiene.