MADRID, ESPAÑA.- Un zarpazo sin precedentes de la Policía Nacional y la DEA pulverizó la estructura del temible Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el Viejo Continente. La operación, que se salda con 20 DETENIDOS, reveló una escalofriante alianza entre los narcos mexicanos y la despiadada Camorra Napolitana para inundar Europa de veneno blanco.
2,245 KILOS DE COCAÍNA OCULTOS EN LA ‘OFICINA’
La red criminal utilizaba un modus operandi de película: escondían cargamentos monstruosos de droga dentro de maquinaria pesada de gran tonelaje que importaban desde México y Sudamérica. Eran verdaderas “máquinas de muerte” que simulaban ser equipos industriales.
En un operativo relámpago que abarcó España y Países Bajos, las autoridades lograron confiscar:
¡Casi DOS TONELADAS de cocaína! (1,870 kg)
Un cargamento adicional de 375 kg de anfetaminas.
275,000 euros en efectivo.
TRAICIÓN MAFIOSA: LA CAMORRA EN EL NEGOCIO
Lo que más ha encendido las alarmas es la confirmación de la peligrosa fusión de dos de las organizaciones criminales más sanguinarias del mundo. La Camorra italiana actuaba como la mano derecha del CJNG en la logística europea, abriendo las puertas a la distribución masiva.
Entre los detenidos en Madrid, Toledo y Bilbao, se encuentran objetivos prioritarios de la DEA y capos de alto nivel de la mafia napolitana, confirmando que la ‘J’ intentaba establecer una base de operaciones permanente en España para controlar la ruta de la droga hacia el corazón de Europa.
Las autoridades celebran la “Operación Oyamel” como un descalabro monumental a las arcas del cártel, frenando un caudal de millones de dólares que tenía como destino final la violencia en las calles.
