El asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el pasado 2 de noviembre durante las celebraciones del Día de Muertos en la plaza principal de la ciudad, continúa generando repercusiones. En las últimas horas, autoridades de Michoacán confirmaron el hallazgo de dos presuntos implicados en el crimen, cuyos cuerpos fueron localizados en un tramo de la carretera Uruapan–Paracho, a la altura de la comunidad de Capácuaro.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla informó que la Fiscalía General del Estado (FGE) corroboró la participación de los dos jóvenes asesinados en la agresión contra Manzo. Según las investigaciones, ambos habrían acompañado al autor material del ataque armado. Cabe recordar que el primer agresor identificado, Miguel Ángel Ubaldo Vidales, de 17 años, fue abatido la misma noche del atentado.
🔎 Contexto del caso
- Carlos Manzo fue atacado a balazos en el centro de Uruapan, en un hecho que conmocionó a la población michoacana.
- Tras el crimen, se confirmó la detención de dos agresores y la muerte de uno de ellos en el lugar.
- El hallazgo de los dos nuevos cuerpos se registró nueve días después del asesinato, lo que amplía las líneas de investigación y mantiene la atención pública sobre uno de los episodios más violentos en el estado.
- Las edades de los implicados, 16 y 17 años, han encendido la preocupación sobre la creciente participación de menores en hechos delictivos.
⚖️ Implicaciones
Este nuevo giro en el caso plantea interrogantes sobre la red de complicidades detrás del homicidio y sobre la seguridad en Michoacán. Las autoridades estatales han reiterado que continuarán las investigaciones para esclarecer el crimen y dar con los responsables intelectuales.
En resumen, el hallazgo de los dos presuntos cómplices sin vida en Capácuaro refuerza la hipótesis de que el asesinato de Carlos Manzo estuvo planeado y ejecutado por un grupo de jóvenes, lo que añade complejidad a un caso que sigue bajo investigación y mantiene en alerta a la sociedad michoacana.