La tarde de este jueves, el corazón de la ciudad se convirtió en escenario de una infernal llamarada, cuando un vehículo fue devorado por el fuego en la calle Querétaro, entre Abasolo y Mina.
Vecinos y transeúntes miraban con horror el colosal incendio, que amenazaba con extenderse a viviendas, autos estacionados y hasta el cableado eléctrico. Ante el peligro inminente, la Unidad Cóndor desplegó su dron para evaluar el desastre desde las alturas, confirmando que la situación estaba fuera de control.
No pasó mucho tiempo antes de que el Cuerpo de Bomberos del Estado arribara al sitio, batallando ferozmente contra las llamas para contener el fuego antes de que causara más estragos. Con precisión y rapidez, lograron extinguir el infierno mecánico y asegurar la zona, evitando una tragedia mayor.
Tras la intervención, las autoridades tomaron el control del área para realizar las diligencias correspondientes. El llamado es claro: si ves peligro, reporta de inmediato, porque en cuestión de minutos, cualquier incidente puede convertirse en desastre.
