La temporada de Semana Santa, que debería ser una celebración de tradición y alegría, se ha convertido en un motivo de indignación en San Blas, Nayarit. El presidente municipal, José Antonio “Pepito” Barajas, enfrenta duras críticas por imponer un cobro de 1,500 pesos diarios a los músicos que desean trabajar durante estas fechas.
Este cobro, calificado por muchos como un acto de desmedida ambición, afecta directamente a los músicos locales, quienes ven en esta temporada una oportunidad para ganarse la vida. “No es justo que nos traten como si fuéramos una fuente de ingresos para el ayuntamiento. Estamos aquí para alegrar a la gente, no para enriquecer a los políticos”, expresó un músico afectado.
La comunidad ha señalado que estas medidas no solo perjudican a los artistas, sino también al turismo y al ambiente festivo que caracteriza a San Blas. “El pueblo bueno y sabio no merece esto. Los músicos son parte esencial de nuestra cultura y tradición”, comentó un comerciante local.
Mientras tanto, el alcalde Barajas ha guardado silencio ante las críticas, dejando a la población con más preguntas que respuestas. ¿Es este un intento de recaudar fondos para el municipio o simplemente un abuso de poder?
