Operativo aéreo y terrestre deja cuatro muertos en la sindicatura de Tacuichamona
El pasado sábado 12 de julio, la madrugada en Culiacán se convirtió en zona de guerra.
En la sindicatura de Tacuichamona, fuerzas estatales y federales desplegaron un operativo militar de alto impacto, con helicópteros artillados y convoyes terrestres, para capturar a Jesús Norberto “El 30” Larrañaga, presunto operador financiero del Cártel de Sinaloa.
– “El 30” y su acompañante, Jesús Alexis “N”, fueron abatidos dentro de una Jeep Rubicon con múltiples impactos de bala.
– Se aseguraron armas largas, equipo táctico y vehículos baleados.
– Horas después, dos cuerpos más fueron localizados en la zona, elevando el saldo a cuatro civiles muertos.
“El 30” había sido sancionado por el Departamento del Tesoro de EE.UU. en 2024, junto a su esposa, por presunto tráfico de drogas, lavado de dinero y contrabando de armas.
Era considerado uno de los principales generadores de violencia en la región centro-sur de Sinaloa.
Pero el operativo no terminó ahí…
Vecinos de La Estancia de los García y Las Habas denunciaron abusos de autoridad, desapariciones y uso excesivo de la fuerza, lo que llevó a la Comisión Estatal de Derechos Humanos a abrir una investigación de oficio.
¿Justicia o exceso?
¿Golpe al crimen o daño colateral?
Lo cierto es que Sinaloa volvió a temblar, y el nombre de “El 30” quedó marcado en la historia… no por sus negocios, sino por su caída.
